La eficiencia energética es cada vez más un aspecto cuidado cuando hablamos del diseño y construcción de una vivienda: se ha comprendido no sólo sus beneficios en términos de ahorro económico, al ver reducidas las facturas de servicios por un mejor consumo, sino también en términos de confort y calidad de vida.
Y en este sentido, desde Bagneschi Aluminio®, podemos dar cuenta de que la adecuada elección de aberturas es una parte crucial si lo que buscamos es que una vivienda evite el puente térmico y funcione “como una conservadora”. Cuando hablamos de puente térmico, nos referimos a aquellos puntos por los que se produce una pérdida de energía en forma de calor.
Entonces, ¿qué debemos tener en cuenta en términos de eficiencia energética al elegir una abertura?
Material
Es uno de los primeros criterios a evaluar, ya que la resistencia del material no sólo determina sus años de vida, sino también que evita filtraciones inadecuadas, asegurando la hermeticidad. Las aberturas de aluminio son resistentes tanto a las acciones del viento y del agua, también a la corrosión y tienen un mantenimiento mínimo.
El aluminio también es compatible con las distintas formas de abertura, ya sea corredizas, oscilo batientes, banderola, etc, lo cual nos da un gran margen de elección según el espacio del que disponemos.
Tipo de vidrio
La elección del cristal también es otro de los aspectos que contribuye al ahorro energético y al aislamiento termoacústico. Hoy en día, el doble vidriado hermético (DVH) es uno de los más sugeridos en el mercado. Si bien tiene un costo mayor en comparación con otras opciones, el valor de inversión luego retorna en un menor gasto en los servicios.
La tecnología de este tipo de vidriado consiste en una cámara de aire sellada herméticamente entre los dos paños. ¿Cómo podemos observarlo? Por ejemplo, no se condensa el agua y tampoco existe la sensación del muro frío al acercarnos.
Herrajes y complementos
La elección de estos tipos de accesorios también hace a la eficiencia y el comportamiento de la abertura, ya que son los que aportan la funcionalidad y el movimiento. Deben ayudar a la hermeticidad y también a evitar el paso de agua. Por supuesto, también hacen su aporte desde lo estético, aunque este es un aspecto menor.
En la actualidad, existe una norma acerca del etiquetado de las aberturas para conocer su eficiencia energética, que permite que al elegir la misma, podamos conocer si es eficiente o no. En otro posteo, les contaremos sobre esto.
En síntesis, hoy en día el logro de un comportamiento eficiente de los cerramientos de nuestra vivienda es una elección cercana y que podemos lograr sólo cambiando ciertas aberturas por otras de mejores prestaciones. Los beneficios ya los conocemos: no sólo en nuestra economía en el corto plazo, sino también en nuestra calidad de vida y también en el cuidado del medio ambiente.
