El correcto funcionamiento de las aberturas del hogar es clave no sólo en términos de protección de los integrantes, ya que ellas establecen el límite entre el interior y el exterior, sino también en cuanto a hermeticidad y eficiencia energética.
El aluminio es un material muy resistente y por eso es frecuentemente elegido en las aberturas del hogar y, si bien es muy duradero, al igual que el resto de los componentes del hogar, los perfiles de aluminio requieren de cierto cuidado. En esta nota, desde Bagneschi te contamos cómo prolongar la vida de tus aberturas.
Para su cuidado cotidiano y doméstico, se sugiere despejar los perfiles al limpiar los vidrios. Se debe emplear un paño de textura suave, que puede acompañarse con jabón tipo neutro. En todos los casos, se debe evitar el uso de abrasivos. También se deben evitar acciones o movimientos del tipo “pulido” ya que se puede dañar la superficie.
Cuidar la limpieza de guias, rieles y perfiles.
Evitar los movimientos bruscos tanto para abrir como para cerrar ya que podemos dañar el muro que soporta las aberturas.
También se debe cuidar que el canal de desagüe esté libre de obstrucciones (por ejemplo e hojas) cada cierto tiempo, y especialmente en temporada de lluvias.
Cada dos o tres meses, verificar los sellados en la unión del marco con el muro.
Dos veces al año, se recomienda emplear aceite (es más cómodo en aerosol) en las bisagras y ruedas. También prestar atención a los herrajes.
Cada cierto tiempo es importante chequear el estado de los burletes, ya que suelen resecarse.
Por último, siempre es conveniente ventilar los ambientes: los sitios en donde se condensa demasiado la humedad tiende a estropear, con el tiempo, cualquier tipo de abertura.