Los parasoles de aluminio llegaron para quedarse. Esta tendencia se convirtió en el recurso elegido por arquitectos para regular el aislamiento, brindando protección solar y privacidad, y simultáneamente, realzar y distinguir la estética de la fachada.
¿Por qué elegir un parasol de aluminio? Simple, sus beneficios relacionados a la durabilidad, inalterabilidad en el tiempo del material, resistencia a la corrosión, y amplias posibilidades estéticas para sus acabados, lo transformaron en el material perfecto para incorporar en las fachadas.
En cuanto a sus posibilidades, la línea Protección Solar cuenta con dos tipologías, una celosía corrediza con la posibilidad de ser armada con distintos tipos de lamas que posibilitan distintos grados de oscurecimiento y ser colocadas en forma horizontal, vertical y en ángulo según requiera el cálculo de asoleamiento. Y, por otra parte, también se puede optar por un parasol con diseño de ala de avión que tiene la posibilidad de variar el ángulo y ser armado en forma horizontal o vertical para un mejor rendimiento del sistema.
Celosía Corrediza
Posibilidades de apertura|1 y 2 hojas simple contacto
Secciones|Marco 50 mm x 287 mm
Lamas 50 mm x 20 mm
Espesor perfilería|1,3 mm
Dimensiones máximas|1800 mm (a) x 2400 mm (H)
Peso máximo de hoja |80 kgs con dos carros
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Parasol Ala de Avión
Posibilidades de apertura|Horizontal / vertical / alas a 15º / alas a 30º
Secciones |Puntera 45 mm x 119 mm – Núcleo central 45 mm x 69 mm – Columna 41 mm x 50 mm
Espesor perfilería|1,5 mm
Dimensiones máximas|Parasol de 235 mm hasta 2,6 m – Parasol de 300 mm hasta 3,5 m
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Además, con aluminio se pueden lograr parasoles con la estética de la madera, pero con todas las ventajas de este material tan noble.
Por último, es fundamental para su construcción contar con carpinteros de aluminio especializados y materiales de calidad.
