Los cerramientos de terrazas, balcones, galerías y quinchos son una de las tendencias arquitectónicas del 2023, ya que no sólo nos brindan la posibilidad de ganar un ambiente en la casa, sino de vincular el exterior con el interior ampliando así la relación de nuestro hogar con la naturaleza circundante.
La primera pregunta que surge es sobre el material a utilizar. Al momento de cerrar un espacio se puede optar por ejemplo, por aluminio, acero o madera. Sin embargo, los cerramientos de aluminio suelen ser la opción más elegida por su versatilidad, durabilidad y sustentabilidad.
La infinidad de diseños, colores y terminaciones que nos brindan las aberturas de aluminio permiten priorizar los gustos y estilos del cliente. Podemos pensar desde un diseño minimalista con estructura ligera donde se destaque el acristalado hasta un estilo de imitación madera.
Debido a la resistencia del aluminio, se requiere menos material en el marco para sostener el vidrio. Como resultado, los perfiles de aluminio de marcos más angostos son posibles para diseños que tienen líneas más finas y estilizadas para una estética general más aerodinámica.
Su robustez también permite la creación de cerramientos de aluminio mucho más grandes, lo que maximiza el área de vidrio para obtener la mejor vista exterior posible, difuminando las líneas entre los espacios interiores y exteriores.
Pero no sólo de estética se trata. El aluminio, combinado con el vidrio correcto, actúa como un excelente aislante térmico y acústico, garantizando así la calidad de vida de sus habitantes. Además, su mantenimiento es muy simple, con un mínimo y simple trabajo de limpieza podemos conservarlo en perfectas condiciones.
Por otra parte, el aluminio puede reciclarse infinidad de veces sin que se pierda ninguna de sus prestaciones. La necesidad de utilizar materiales sostenibles y durables, está cada vez más presente en un cliente preocupado tanto por la preservación del medio ambiente como por su salud y bienestar.
En síntesis, colocar un cerramiento de aluminio en terrazas, balcones o galerías, interesa, no sólo a aquellos que quieren ganarle metros cuadrados a su vivienda, sino a un nuevo perfil de cliente que demanda hogares más eficientes, con más espacios verdes integrados y dedicados a impulsar y sostener un estilo de vida más flexible donde el hogar cobra especial relevancia.
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